Dos colores, blanco y negro, son suficientes para este diseño del dormitorio principal.
A espaldas de la cama un cabecero lacado, que tiene la particularidad de estar separado de la pared la distancia justa para que los transformadores de los cargadores de los móviles, del reloj y de las lámparas permitan que las mesillas queden totalmente pegadas a él.
Sobre este cabecero lacado hay otro tapizado en negro y la pared está ornamentada con un papel vinílico de motivos.
Sobre las mesillas una baldas voladas de apoyo a las mismas.
Bajo la ventana un mueble corrido. En la izquierda con zapatero, en el centro cubre radiador y a la derecha una pequeña estantería.