Después de un viaje turístico por tierras africanas, el propietario de estas puertas -de unos gallineros típicos en una tribu de Somalia-nos pidio ayuda y consejo para aprovecharlas en la fabricación de algún mueble.
Optamos por realizar un mueble sobrio, pesadote, que la madera fuera muy diferente a las puertas para que éstas resaltasen perfectamente.
Las puertas se lavaron, se fijaron en otra madera para aguantar las inclemencias del clima madrileño y se enceraron. El armazón del mueble se realizó en Cerezo Americano, se protegió con laca tranasparente y también se enceró.