Un dormitorio amplio permite jugar con muebles de dimensiones elevadas.
Dos mesillas muy grandes y un cabecero muy espigado son la esencia que acompañan a la cama.
El cabecero está formado por cuatro cuarterones en bajo relieve.
Las mesillas, de 70 cm de longitud, constan de tres cajones.
Los tonos de las paredes, una alfombra de pelo alto y una iluminación serenacasan perfectamente con el mobiliario
A los pies de la cama con un mueble de dimensiones reducidas, sobrio y sencillo al mismo tiempo.
Consta de ocho cajones, una pequeña zona para libros y un hueco oculto mediante puertas para la televisión.
Un gran espejo enmarcado y apoyado en el suelo y la pared juega con los reflejos
Tanto en la mesilla como en este mueble los cajones se deslizan mediante guías de bolas, el interior totalmente barnizado y los tiradores se integran en la madera.
Dichos tiradores están concebidos para formar dos entrecalles, de tal manera que los cajones primeros y últimos poseen el tirador en el canto inferior, y los dos centrales en el superior.
Las puertas que ocultan la la TV no poseen tiradores y se abren mediante una ligera presión.
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