Rústicos

A pesar de los nuevos diseños de cocinas, de las últimas tendencias minimalistas y los materiales sintéticos, siempre hay un lugar, un rincón o un habitáculo contiguo para situar ese mueble rústico español, provenzal o toscano que tanto nos agrada y que nos traslada a un mundo pasado.

ORNAMENTADOS
Técnica aplicada sobre muebles previamente lacados. En pocas ocasiones se emplea sobre muebles barnizados.
Dejando volar a la imaginación podemos aplicar manualmente infinidad de adornos (hojas, flores, lazos, animales, rameados... etc.) y en una variedad infinita de colores.

MADERA DESNUDA
Para la fabricación de estos muebles se utilizaba madera descarnada por la erosión y blanqueada por los efectos del sol.
Por lo difícil de conseguir esta madera, podemos realizar el efecto mediante la aplicación de ácidos diluidos pasando después a un proceso de rascado para descarnar la veta más blanda y ofreciendo un acabado con cera virgen.

ENVEJECIDO
El secreto de este tipo de acabado radica en imitar los lugares que sufren más desgaste con el uso, (esquinas y bordes) y “ensuciar” aquellas zonas que tienen contacto con las manos (tiradores, algunas zonas de las puertas y cajones y tapas) mediante pátinas aplicadas con gran maestría. Los herrajes tienen que estar en consonancia

¡A quién no le gusta tener cerca de su cocina un estupendo habitáculo para sus vinos !

BICOLOR

En la foto de la derecha la técnica necesita de maderas con la veta muy abierta, tales como el roble, fresno y castaño.
La veta abierta la rellenamos con el color que deseemos, aunque generalmente se utiliza el blanco, y el resto con otro que es el que da el acabado final. En esta ocasión se utilizó el mismo color pero con tonos diferentes

En esta ocasión se fabricó una alacena y un cuerpo inferior cerrado totalmente a juego del resto del mobiliario, ya que el fabricante que amuebló toda la cocina había descatalogado el modelo.