
La caprichosa configuración del salón obliga a disponer la zona de asientos de una forma particular quedando entre ambos un espacio complicado y que aquí se soluciona con unas gruesas baldas de DM lacado y totalmente exentas de elementos de sujección

La brusquedad de la entrada al salón se soluciona con una estantería contundente y con utilidad a dos caras. Barnizada en tono oscuro.

Unas baldas sencillas.,DM lacado, sirven de unión para un espejo y una cómoda creando un rincón singular
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